viernes, 15 de junio de 2012

Estoy donde siempre he soñado.



¡Encuéntrame!
Aquí estoy, rebosada de felicidad, para entregarte mi amor. Si no te basta, cuando te aflore una lágrima conviérteme en tu sueño. Quiero ocupar desde esta distancia cada vacío de tu vida y gritar a viva voz, para invadir tu silencio y pedir a los dioses que, si no estoy a tu lado, te tiendan su mano como quisiera yo hacerlo. Abre tu corazón y extiéndeme el alma que mi sonrisa es tu temor derrotado y tu tímida esperanza. Eres la razón de que mi aliento no vacile.
Nuestro amor no es fácil, aflora lleno de melancolías, pero vale la pena porque también crece lleno de esperanza y cuando te digo que estoy, porque así es… y siempre estaré. Aunque no me veas, sentirás mi presencia, cuando en la mayor de las soledades te encuentres, que yo la tuya tengo. Cuando no alcances consuelo, por la distancia que nos separa, aférrate a nuestro recuerdo, a nuestro amor que nos sostendrá hasta poder al fin estar juntos. Si en las noches escuchas alguna melodía y las lágrimas de mi ausencia llenan tus ojos... aprieta fuerte la almohada que guarda nuestros mejores momentos. En mi soledad, siento tu presencia, tu aroma, y así será eternamente. Regálame tu sonrisa, de lejos, dame la mirada que siempre necesito y que sólo tú me sabes dar.
Mi amor es para siempre.
(Entre nosotros no hay distancias, apenas un paréntesis)
Porque no me separa nada de ti,
aun en la distancia, estoy,
aun cuando no me veas, estoy,
cuando me sientas, estoy,
y estaré... siempre estaré
porque sólo a ti amaré.

0 comentarios:

Publicar un comentario